Al fin todo empieza a encajar.
GPT
Después de jugar un poco con ChatGPT por aquello de no complicarme la vida con los temas de derecho de autor, me ha quedado esta especie de sinopsis ya «editada».
Un laboratorio de diseño barrial utiliza el diseño como una herramienta para mejorar la calidad de vida de las personas y los barrios.
Los objetivos clave de un laboratorio de diseño barrial incluyen desarrollar soluciones sostenibles para problemas urbanos y vecinales, fomentar la participación ciudadana en el proceso de diseño, promover la educación y la conciencia sobre el diseño barrial, colaborar con organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, y fomentar la sostenibilidad y la equidad social.
La finalidad es crear una cultura de diseño barrial que fomente el compromiso en el barrio.
Boletín
Me he suscrito al boletín de Doménico de Sienna sobre diseño cívico y, como es lógico, no puedo compartir lo que se dice en él. Pero sí algo de lo que se comparte en su cuenta de Twitter. Como por ejemplo.
En este blog habrás visto varias veces un esquema que suelo posformar.
La participación es una hipótesis a explorar en lugar de un fin en sí misma. Esto permite minimizar prejuicios sobre «lo que debería ocurrir», genera un espacio mucho más flexible ante posibles cambios y se transforma en una acción performativa que vamos construyendo entre todas las personas que formamos parte del experimento.
Texto de la Red posformado por Ratonlab
Esa «hipótesis a explorar» que se dejaba al albur del mediador de turno tiene a partir de la propuesta de Amalio Rey una metodología que se puede prototipar para cada barrio pero con un tronco común que permite el intercambio con otros ámbitos.
La participación ya no es lo que era y hay que empezar a «diseñarla»
Ratonlab 